lunes, septiembre 19

Anécdotas


Me han pasado un sin fin de anécdotas, y como siempre de ellas se aprende uno trata de cuidarse para la próxima para que no vuelvan a repetirse. Acá van algunas de ellas:
Una vez venía llegando ya a mi casa, a la salida del metro Lo ovalle, mientras caminaba en dirección del colectivo (taxis, que trasladan por distancias más cortas, máx 4 pasajeros) y pasa por el lado mío un vagabundo, hice como si nada y caminé normalmente, en eso escucho al tipo frente mío hacer un ruido extraño y me escupió entera. Ay que horror, me dio tanto asco, me limpié como pude, pero me sentí sucia todo el trayecto, tuve que llegar a mi casa, bañarme y lavarme bien el cabello. Desde entonces aprendí a no pasar nunca más tan cerca de un vagabundo, pues nunca se sabe que traen en su mente.

Una vez cuando iba a votar en ciertas elecciones (no recuerdo cual) me pasó que iba derechito a dejar mi voto y no que resbalo, me caí super fuerte, pero lo que más me dolió fue la verguenza, pues eso estaba lleno. No me acuerdo como me esfumé de ahí con tanta rapidez.
A quien no le pasado la gracia del santo pajarito, y sobretodo cuando andamos con nuestra mejor pinta, y en tonos claros. Aprendí a que no hay que caminar pegados a la pared y siempre fijarme si hay pajaritos arriba apuntando a un alma débil.

4 Comments:

Blogger RCB said...

La de los pajaritos es la peor, sobre todo en las plazas donde se juntan cientos de palomas ... una vez iba a mi casa en Stuttgart y vino una rafaga de viento, que ahuyentó a las palomas de tal forma que salieron como locas en todas direcciones y bombardeando a cuanto transeunte estuviera en su camino. Obviamente me llegaron dos ... y bueno, una vez a una amiga la escupió una borracha alemana en el metro de Colonia, pero yo le "pare los carros" antes de que la cosa escalara más ... algun día contaré esa anecdota ... así es que vives en lo Ovalle. Yo vivía en Gral Freire en el 19 :-)

4:13 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

jaja... que asco la del vagabundo, wuacala!!!
la del pajarito, a quin no... a mi me ha caido justo en la cabeza, medio a medio, plop!

Saludos!!:D
JCM

12:54 p. m.  
Blogger Pablillous said...

a mi me han cagado un par de palomas..cuando estaba con la mejor de mis pintas

5:33 p. m.  
Blogger J.C. said...

Ugh.
Recuerdo una vez, en la Iglesia San Francísco (esa que queda en la alamenda, cerca de la Universidad de Chile), había un vagabundo sentado en la puerta. A cada persona que entraba, le tiraba un par de garabatos silenciosos y un escupo solapado.
No me imagino lo que será su vida, pero no creo que justifique, el convertirse en guanacos.
J.C

1:10 p. m.  

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