Cirugías estéticas

Hay programas en la televisión criolla, donde muestran en forma sistemática los pasos de cirugías estéticas, es el caso de "Cirugía, cuerpo y alma" y una sección de la "Tarde libre" llamada de "la cabeza a los pies".

En este último se hace un llamado a las personas interesadas, a que escriban al programa y que indiquen que cambios les gustaría hacerse y las razones de ello. Obviamente el programa corre con todos los gastos, bueno eso es lo que se e en pantalla.


Ante tamaña oferta me he puesto a pensar, si me ofrecieran hacerme una cirugía estética para un programa así, donde se sabe que los profesionales que trabajan son excelentes y que me dan la oportunidad de corregir esas trancas físicas me la haría? Pues sí, aunque tuviese que salir públicamente mostrándome.


Sucede que a veces estas delimitaciones aparentemente superficiales para quienes lo ven desde fuera, son verdaderas trancas para nuestro autoestima. En mi caso cuando era niña, y aprendía a caminar, me caí del andador (es el principal causante de caídas y trizaduras de nariz en menores de dos años) y me torcí la naríz. Y hasta el día de hoy la conservo igual, es algo que no me pertenece y he tenido que convivir con ello pues no me queda otra alternativa. Fotografías de perfil, imposibles, las detesto, pues resaltan más el defecto.


Con el pasar de los años, ya pasado los 20 comenzaron a salirme las bolsitas bajo los ojos (ojeras) con lo que hasta el día de hoy tengo que escuchar los comentarios ¿Estás cansada?, ¿Tiene cara de sueño?, "Lo único que quiere es irse a descansar". Me dan ganas de probar suerte y escribir al dichoso programa, en una de esas podría solucionar estas dificultades.


Hay que ver como te cambia la vida un cambio en tu aspecto físico, lo digo porque cuento porque viví la experiencia frente a la gordura. Si bien nunca fui gorda nunca fui delgada tampoco, era como masisa. Por esto mismo mi vestuario tendía a ser de vieja, con ropas holgadas, a veces muy anticuadas, para no mostrar los rollitos que habían. No usaba poleras cortas, sin mangas ni muy ajustadas, me daba mucha verguenza. Las dietas no resultaban, aunque tampoco era demasiado consciente de ellas. Después de haber bajado 15 kilos, mi autoestima cambió radicalmente, al verte más delgada obiviamente puedes usar de todo sin problemas.


Supongo que con una cirugía pasa exactamente lo mismo. Aunque siempre hay que considerar e investigar muy bien donde te vas operar y con quienes, pues después de todos los casos de inegligencia al respecto, es mejor indagar bien sobre quienes vas a depositar la confianza.

¿Si les ofreciesen esta oportunidad, la tomarían o la dejarían pasar?