Camino a casa

Ya estoy vuelta, la verdad que no me vinieron nada mal unos días en Viña, lo único malo, que los días estaban nublados y con llovizna por la mañana y después de las 16:00 recién comenzaba a verse el sol. La pasé bien, descansé mucho y comí harto. Una buena dieta será necesaria próximamente.


Camino a Santiago surgieron en mi varios temas a propósito de lo que vivencié, uno de ellos es el monopolio. Antiguamente la empresa ALSA Bus hacía el recorrido Viña - Lo Ovalle, la cual nos dejaba muy cerca de casa y era bastante cómodo. No sé que habrá pasado con la empresa si se acabó o pasó a ser de TUR BUS, el caso es que ahora está última es la que llega hasta acá. Si bien estos últimos no son malos, es demasiado utilizada y todos quieren viajar en TUR BUS, así que generalmente los buses vienen más llenos y son más caros.

En los monopolios los únicos que perdemos somos los clientes. El segundo tema nace a raíz del anterior también, pues la empresa presta su servicio hasta el paradero 18 de Gran Avenida, Terminal Lo Ovalle. O sea es bastante cómodo para quienes viven en el sector sur de Santiago. Ahora pesé a la comodidad que se presenta a los usuarios no faltan quien abusan del beneficio y pretenden irse bajando durante el camino. Lo cual es molesto cuando llevan equipaje en las cabinas inferiores del bus, pues demora el recorrido de los demás pasajeros que si llegan al terminal. O sea entre más beneficios, más cómodos nos ponemos. Poco más querrán que los lleven a la puerta de su hogar.


Y por último, cuando bajó la primera partida de pasajeros, en Metro Pajaritos, el auxiliar debió hacer limpieza, la verdad que da verguenza ajena ver toda la suciedad que recolectó, botellas vacías, bolsas, envases de snack. No sé si bajaron animalitos o personas.
Recuerdo un comercial que veía en mi infancia, cuyo eslogan decía "no ayude a ensuciar, sino ayuda a limpiar" y salía un león barriendo las calles. Vergonzoso, me pregunto como serán en sus casas.